Hace mil años lo más importante era el fútbol, y un poco las chicas, pero el fútbol por encima de todo. Uno comenzaba a vivir regateando, los grandes amigos eran los compañeros del equipo, el paraíso tenía pinta de descampado con cuatro piedras como porterías, y el futuro vestía de azulgrana, o de blanco, o de rojiblanco... jamás de negro....