- Editorial:
- EDICIONES OBLICUAS S. L. EBOOK
- Año de edición:
- 2025
- Materia:
- FÚTBOL: NARRATIVA Y ENSAYO
- ISBN:
- 979-13-87908-06-5
- Páginas:
- 361
LA PELOTA, LA VIDA Y LA PLUMA
FLORENCIO HERNÁNDEZ GALMÉS
Jugué dos años en el Barça B, disputando doce partidos amistosos con el primer equipo, pero las lesiones pesaron más que mi voluntad.
Tras un año en el Levante y otro en el Castellón, arrastrando esas mismas dolencias, decidí abandonar el fútbol en plena juventud, consciente de la imposibilidad de alcanzar la cima deportiva.
Ahora regreso al campo
pero al de la literatura. Y confío en alcanzar con la cabeza lo que no logré con los pies. Lo que la pelota no me concedió, espero, me lo conceda finalmente la pluma. Siempre delantero, siempre cara al gol. Me adentro, pues, en los blancos folios con la misma decisión con la que antes irrumpía, sobre el verde césped, en el área rival.
Mis cuatro libros escritos en la última década estarán en las librerías, el próximo mes de diciembre. Y la presentación tendrá lugar durante marzo, en Barcelona, celebrando nada menos ochenta años, poco menos que el final del partido de una vida, que luego el árbitro divino la prolonga unos años para recuperar los perdidos,
siempre y cuando el jugador no haya sido expulsado.
Y yo, faltando poco para el final, sigo aún sobre el terreno de juego.
"La vida es similar a un partido de fútbol, sólo que en vez de noventa minutos se prolonga ochenta años, incluso se presiente la aparición del cuarto árbitro con su tablón anunciando la prórroga para con ochenta y tantos partir irremediablemente hacia el otro mundo. El símil en apariencia sólo ocurrente no carece de rigor, tirando pues de él se desvela que a veces, innumerables veces, el jugador no finaliza el encuentro, hoy mismo por ejemplo el juez universal le puede mostrar a usted la tarjeta roja, aunque no haya cumplido todavía los veinte.
La extensión del partido no fue de todos modos siempre la misma. En el siglo precedente se cronometraban setenta y cinco años; en el diecinueve, setenta; en el dieciocho, sesenta y cinco; en el diecisiete, sesenta; y así, cíclicamente, de manera escalonada, en descenso, siempre menguante. La longevidad depende también lógicamente del país donde se resida, de hecho en algunos acontece todavía como en las épocas más remotas que por sus precariedades finalizaba a los treinta años."