DENTRO, FUERA. PREPARACIÓN MENTAL PARA DEPORTES DE RAQUETA

La fortaleza mental es un factor diferencial en el deporte de alto rendimiento y en la vida. "Dentro, fuera" es una guía de preparación mental para deportistas de raqueta que compitan habitualmente, así como para entrenadores/as que quieran introducir esta área para enriquecer su programación, así como el rendimiento de sus deportistas.

Te aportará pautas y herramientas que te ayudarán a gestionar tus emociones de forma eficaz, así como a lograr un nivel de consciencia mayor sobre tus pensamientos y acciones dentro y fuera de la pista. Con ello tendrás un mayor equilibrio emocional y tu nivel de concentración en entrenamientos y competiciones aumentará.


ÍNDICE
PRÓLOGO
1. El método EMER: los 6 pilares básicos para entrenar tu mente dentro y fuera de la pista
2. Dentro, fuera: el diálogo interno y el lenguaje corporal
3. Mantener la mente ordenada y presente: El plan de rutinas
4. Gestión emocional: estrategias para mejorarla
5. Foco atencional: entrena tu capacidad para mantener la atención y la concentración
6. Motivación: claves para potenciarla
7. La confianza
Epílogo
Agradecimientos
REFERENCIAS



PRÓLOGO
El entrenamiento mental en deportes de raqueta
El entrenamiento mental es una disciplina muy amplia, que aborda muchos aspectos de múltiples
formas diferentes. Yo voy a aportar a continuación una definición propia y resumida de lo que significa
para mí. Durante varios años he ido aplicando y validando este sistema con jugadores, padres y
entrenadores, con resultados variables en función de diversos factores, y llegando a ciertas
conclusiones, lo cual no quiere decir que no haya métodos y recursos alternativos al que aquí expongo,
que también sean perfectamente válidos, eficaces e incluso complementarios a este y que, por tanto,
contribuyan al desarrollo integral del deportista.
La línea de trabajo que aquí os propongo es flexible y dinámica, en el sentido de que no se trata de
una estructura rígida, basada en principios férreos e inamovibles. Más bien es una metodología
flexible, susceptible de ser perfeccionada cada día, así como adaptarse a cualquier contexto y
situación. ¿Recuerdas la frase célebre de Bruce Lee que decía “Be water, my friend”? Pues a esto
justamente me refiero, a fluir como el agua en pos de adaptarse a lo que venga. Por tanto, la filosofía
que subyace a este sistema va orientada al mantenimiento de una mente ágil, abierta y preparada
para afrontar desafíos deportivos y personales con la mayor garantía de éxito – lo cual no
necesariamente ha de ser ganar -, así como disfrutar más de tus entrenamientos y competiciones,
siendo fiel a tu esencia y a tu estilo. La finalidad principal de este libro es aportar mi visión sobre la
metodología que he ido creando y dando forma a través de mis años de formación y experiencia como
entrenador mental y deportivo.
Hay muchas formas de abordar esta parte de la preparación deportiva, siendo fundamental, a mi
modo de ver, que ésta ponga el foco en la persona, su sistema de valores y su bagaje emocional, lo
cual puede y debe ir siempre en paralelo a la mejora de su rendimiento deportivo. El elemento central
de este libro es exponer el sistema de entrenamiento mental que he desarrollado y que aplico con los
jugadores y entrenadores con los que trabajo. No obstante lo anterior, omitiré, en la medida de lo
posible, expresiones como “en mi opinión” o “bajo mi punto de vista”, para hacer que la lectura sea
más ágil y amena para quien lo lea. El entrenamiento mental es un sistema de preparación para
deportistas de raqueta, basado en pautas y herramientas directamente aplicables en su día a día.
Dicho sistema tiene como finalidad aportarte unos procedimientos y unos recursos sencillos de cara a
trabajar y mejorar factores como la concentración y la atención; la gestión de emociones, tales como
la frustración, el enfado o la euforia; el autocontrol; el diálogo interno y el desarrollo de valores como
la disciplina y el compromiso, entre otros aspectos, de cara a que el jugador se mantenga ordenado y
equilibrado mentalmente cuando entrena y/o compite. El hecho de que, como indico en el párrafo
anterior, estos procedimientos sean sencillos de entender y aplicar, no quiere decir que sea fácil
entrenar y mejorar aspectos como la gestión de emociones o la concentración.
La condición indispensable para que apliques este método y obtengas resultados positivos en cuanto
a tu rendimiento – o el de tus jugadores, si eres entrenador -, es que, antes de empezar con ello,
adquieras la voluntad y el compromiso necesarios contigo mismo como para llevarlo a cabo de manera
constante y sistemática. En otras palabras, si quieres desarrollar la capacidad de mantener un alto
nivel de concentración, tener pensamientos de más calidad y manejar tus emociones de forma
constructiva en la pista, te invito a poner en práctica estas pautas y herramientas cada día. Has de ser
paciente, ya que los resultados no son inmediatos.
Se dice que para adquirir un hábito, ya sea en el ámbito del deporte o en cualquier otro, es necesario
mantener dicho hábito durante al menos 21 días, por lo que, antes de comenzar, hay que mentalizarse
del nivel de compromiso, disciplina y planificación que debemos adquirir para lograr el objetivo.
Imagínate que quisieras aumentar tu resistencia física y solo dedicases un rato a correr o a montar en
bicicleta cada 4 o 5 días. ¿Crees que notarías cambios significativos en tu resistencia física si hicieras
esto? Seguramente no. Sin embargo, si trabajas cada día para mejorar tus capacidades físicas
(resistencia, fuerza, velocidad, etc), preferiblemente con la ayuda de un preparador físico, notarás
cómo tu rendimiento va aumentando de forma progresiva. Incluso puedes llegar a disfrutar del
proceso, por duro que sea, ya que irás notando mejoras en tu condición física y en tu aspecto. Si te
obsesionas con lograrlo lo antes posible o pasas de ser una persona sedentaria a entrenar varias horas
al día durante toda la semana, seguramente te cansarás y dejarás de entrenar. Con la preparación
mental sucede lo mismo. A menudo escucho a gente que dice que no lo necesita, ya que “no tienen
ningún problema con su mente”. Volviendo al ejemplo anterior, ¿acaso sólo deben dedicar tiempo y
esfuerzo en mejorar sus capacidades físicas aquellos que tengan “problemas” con su cuerpo? Es
evidente que no. Con respecto a esto existe la creencia popular de que solo deben trabajar con un
entrenador mental aquellos deportistas que tengan algún “problema”, como falta de autocontrol o
incapacidad para concentrarse cuando entrenan o compiten.
En mi opinión, nada más lejos de la realidad, ya que el objetivo de entrenar la mente ha de ser ir
mejorando estas habilidades con el tiempo de cara a aumentar el rendimiento y disfrutar más en la
pista, lo cual, a su vez, te hará ser más competente también a otros niveles, como el intelectual, el
académico o el profesional. Como indicaba al inicio de este apartado, el em deportivo es amplio, ya
que engloba muchas áreas. La finalidad de este libro es aportarte herramientas que tú mismo puedas
aplicar en tus entrenamientos en pista y fuera de ella, en aras de ser más consciente de tus
pensamientos y emociones y, por ende, que llegues a conocerte mejor. Asimismo, tendrás la
oportunidad de potenciar tus habilidades de concentración, atención, automotivación, gestión
emocional, autocontrol y disciplina. Si eres entrenador, podrás aplicar estas pautas con tus jugadores
en tus entrenamientos para ayudarles a mejorar estos factores.
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